Mágico verano
Sabemos que lo que este verano unió a Galicia fue cada vez que sonaba "No me acuerdo" y todo el Dux daba palmas, no a ritmo de camarón; pero se hacía lo que se podía. Sabemos que vivimos más de noche que de día, que nos quemamos las orejas ( y sin ser las orejas también) en las mejores Islas que tiene Galicia, que no más acampadas en el jardín o en la playa, al menos que queramos una pulmonía. Sabemos que los de 17 años no volverán a entrar en el Cielo hasta peñas del año que viene, que nuestro amor de verano se queda en eso, en un amor de verano que recordaremos, hasta el verano siguiente por lo menos. No nos bañaremos en Silgar a las 5 de la mañana en bolas, ni en Pampaido; ni en ningún sitio si no queremos ser PD en la mitad de los módulos. Nos separamos para volvernos a encontrar y para poder ir al concierto de C. Tangana, hasta pronto, indefinible mágico verano. Alba T. Larralde