Con los cinco sentidos

Te quiero, pero no con la boca; te quiero con los ojos; cuando te miro, puedo sentir la tranquilidad y la paz que nadie me consigue dar, puedo sentir desde un baño frío en invierno, hasta "una puesta de sol en Galicia"; como dice nuestro amigo Andrés Suarez. Te quiero con las manos, cuando acaricio tu fascinante rostro, puedo sentir lo afortunada que soy; hasta cuando te echas esas cremas tan pegajosas que, crees que te hacen más guapa, más algo, pero es que tú; no necesitas ser más nada. Te quiero con el corazón, porque puedo sentir que no necesito nada más; y finalmente, te lo digo con la boca, que sí; que te quiero, pero de verdad, con los cinco sentidos.

Alba T. Larralde

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los colores que nunca he visto

Daniel de la Sota Valdecilla, 36001

Nadie